Los mosquitos se vuelven tolerantes a los repelentes
25 febrero 2013
La investigación -desarrollada con la especie «Aedes aegypti», que transmite el dengue y la fiebre amarilla- destinada al control de insectos revela que los mosquitos ignoran la sustancia denominada DEET, el ingrediente más habitual en los repelentes de control de plagas, una vez han entrado en contacto con ella una vez.
La sustancia DEET fue desarrollada inicialmente por el Ejército de Estados Unidos, después de la experiencia de sus soldados en zonas de selva durante la Segunda Guerra Mundial. Los cuales echaron en falta productos para alejar insectos.
Durante años, el DEET se utilizó para ahuyentar a los mosquitos, a pesar de que no se comprendía por qué ayudaba a mantenerlos alejados, y estudios recientes demostraron que era el olor que desprende esa sustancia el que repelía a los insectos.
Actualmente, la preocupación por la ineficacia de los repelentes, invita a los científicos a realizar nuevas investigaciones. En primera instancia sometieron a los insectos a una prueba en el laboratorio: les pusieron a su alcance el brazo rociado con DEET de uno de los trabajadores.
Inicialmente, el repelente hizo que los mosquitos no se acercaran al investigador, si bien unas horas más tarde los mismos insectos ya no eran ahuyentados por la sustancia.
Para entender ese comportamiento, los investigadores instalaron electrodos en la antena de los insectos.
«Hemos sido capaces de monitorizar la respuesta de los receptores que tienen los mosquitos en la antena y hemos comprendido que pierden sensibilidad ante la sustancia», explicó a la cadena BBC James Logan, uno de los autores del estudio.
El científico señaló que «los mosquitos evolucionan a mucha velocidad» y subrayó: «cuanto mejor comprendamos cómo funcionan los repelentes, seremos más capaces de solventar el problema de la resistencia». Por ello, son varias las investigaciones simultáneas destinadas al comportamiento de los mosquitos.