Calidad del agua en España
29 agosto 2014
El agua es uno de los recursos más importante para la vida, su escasez se ve afectada por la falta de lluvia, el mal uso y la contaminación. El concepto de calidad del agua en España se refiere a la idoneidad de esa agua para los diferentes usos a los que va destinada; es decir, que pueda ser usada sin riesgo para el medio ambiente y para la salud humana, que afecta a la higiene y seguridad alimentaria.
La calidad del agua en España se ve perjudicada por diversos motivos, como las acciones antrópicas, el aumento de la población hacia zonas no urbanizadas que deteriora los cursos de agua.
También se puede ver afectada por la contaminación industrial y agrícola. Éstas instalaciones vierten ilegalmente a los cursos de agua fertilizantes, pesticidas y nitratos provocando problemas de eutrofización y contaminación de las aguas subterráneas.
La cantidad de contaminantes, el nivel de pH y la conductividad son los factores que determinan la calidad del agua en España. La empresa HIGIA pone a disposición de sus clientes la realización de analíticas con la finalidad de mejorar la higiene industrial de las empresa, que necesitan cumplir con la obligatoriedad legal.
La calidad del agua en España varía entre las comunidades autónomas, aunque a veces es desigual incluso entre provincias. Un componente muy significativo indicador de calidad físico-química del agua es la dureza. Se define como la cantidad de sales minerales, principalmente calcio y magnesio, que contiene una determinada cantidad de agua; se clasifica en agua muy dura, dura, blanda y muy blanda en función de la concentración de minerales.
Según el mapa de la calidad del agua en España, las provincias que presentan el agua más dura son las situadas en la costa mediterránea. Es debido al predominio de terrenos calcáreos en la zona -contiene más minerales y sedimentos- a diferencia de en zonas de montaña. Diversos estudios, sitúan a Alicante como la segunda provincia española con mayor índice de dureza.
La dureza del agua no tiene ningún efecto negativo sobre la salud humana o el medio ambiente, pero sí afecta a tareas de la vida cotidiana como lavar la ropa, el aseo personal que consecuentemente obstruye de tuberías y daña electrodomésticos debido a las incrustaciones de cal.
HIGIA dispone de equipos descalcificadores y desincrustrantes que eliminan la cal disuelta presente en sus instalaciones para que no suponga ningún problema ni en su instalación ni en la salud de las personas y mejore la calidad del agua.