El mosquito Aedes Japonicus se establece en España

El mosquito aedes japonicus se establece en EspañaEl mosquito japonés, aedes japonicus, de origen asiático, llegó a España, concretamente a Asturias, el verano del 2018. Dos años más tarde (2020) está asentado en el norte de la Península. Esta especie, capaz de transmitir enfermedades víricas como el Nilo Occidental, es el segundo mosquito invasor más numeroso en España, por detrás del tigre (Aedes albopictus) y el tercero en Europa, también tras el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti).

El mosquito japonés sita en hábitats rurales, a diferencia del tigre que prefiere la urbe. Siente predilección por las zonas boscosas y climas frescos que faciliten hábitats acuáticos naturales como charcos, espacios inundados o utensilios con agua estancada como abrevaderos para el ganado. Sus larvas o huevos, resistentes a la congelación y desecación, son depositados en agua o superficies secas que puedan acumular agua en un futuro próximo. Por todo ello, el aedes japonicus ya está establecido en Asturias y Cantabria; además los entomólogos contemplan que se asentará también en Galicia, Castilla y León Navarra y País Vasco, por las características de dichas Comunidades Autónomas. Por tanto, mientras que el mosquito japonés ocupa el norte de España, donde reina un clima más frío, el mosquito tigre preside el arco Mediterráneo con temperaturas más cálidas.

El Aedes japonicus es un vector de enfermedades de menor relevancia que los otros dos mosquitos citados. No obstante, no hay que desmerecer la peligrosidad del virus del Nilo Occidental. Por otra parte, el hecho de que ocupe zonas rurales en detrimento de urbanas merma los picotazos en los humanos.

¿Qué síntomas causa el virus del Nilo Occidental?

El virus del Nilo Occidental se origina cuando un mosquito pica a un ave infectada. Nuevamente, la picadura de éste sirve de vector de enfermedades a mamíferos, principalmente, humanos y caballos. El virus también se contagia por la leche materna, sangre u otros tejidos del individuo infectado.

La infección por virus del Nilo Occidental cumple un periodo de incubación medio de e entre 3 y 14 días; el 80% de los afectados son asintomáticos. El 20% restante puede presentar fiebre, cansancio, dolor corporal, dolor de cabeza, náuseas, vómito, inflamación de ganglios y/o erupción cutánea. La afección grave puede darse en pacientes de cualquier edad, si bien es cierto que los mayores de 50 años y con inmunodeficiencia tienen mayor riesgo.


Distinguir al Aedes Japonicus de los otros mosquitos invasores

Los tres mosquitos invasores asiáticos, capaces de transmitir enfermedades, tienen las extremidades, cabeza y tórax rayados, por lo que la identificación de la especie puede generar confusión. A continuación, ofrecemos una serie de sencillas pautas ilustradas por Mosquito Alert para que la sociedad sea capaz de diferenciar al mosquito tigre (1), mosquito de la fiebre amarilla (2) y al mosquito japonés (3), al que estamos dedicando este post.

El reconocimiento es sencillo mediante el análisis del tórax: la especie Aedes Japonicus es la única con líneas doradas. El Aedes albopictus tiene una línea gruesa central y de color blanca en el tórax, mientras que el Aedes aegypti tiene varias líneas blancas finas en el tórax que dibujan una lira.

Cómo identificar a los mosquitos asiáticos invasores
¿Qué hacer cuando se identifica la presencia de mosquitos invasores?

Una vez identificadas las especies de mosquitos invasores, cuyas picaduras son más agresivas que la de la especie autóctona, así como más dolorosas, habrá que tratar de minimizar su presencia. En el caso de proceder de lugares públicos, será el Ayuntamiento quien deba contratar los servicios de desinsectación a una empresa con experiencia de Sanidad Ambiental. Desde HIGIA recomendamos optar por una empresa que ofrezca garantía post-servicio, como es nuestro caso.

Por otra parte, si los insectos están localizados en una zona privada, es el propietario quien debe ponerse en contacto con expertos en Control de Plagas. Los técnicos de HIGIA localizamos el anidamiento y aplicamos tratamientos que minimicen su presencia y evitamos que se inicien nuevos ciclos, es decir, que a largo plazo incremente la población de insectos. Además, ofrecemos recomendaciones personalizadas muy sencillas de aplicar para evitar que se generen nuevos nidos. Pida gratis presupuesto sin compromiso.