Las chinches de cama prefieren los colores rojo y negro
19 mayo 2016
Las chinches de cama reaparecen en Europa para expandirse imparablemente. Es una plaga doméstica difícil de extinguir si no se cuenta con los conocimientos técnicos y profesionales de control de plagas adecuados. Es capaz de sobrevivir durante varios meses sin alimentarse; frecuenta tanto hostales como hoteles de 5 estrellas, sólo requiere tráfico de gente durmiendo, cuanta más mejor.
Los profesionales invierten esfuerzos en investigar tratamientos más eficaces contra las chinches de cama. Consecuencia de ello, científicos de la Universidad de Florida y de Union College en Lincoln (EEUU) han descubierto que estos insectos tienen una preferencia por el color rojo y negro y aversión por el verde y amarillo.
Las investigaciones se basaron principalmente en pruebas en el laboratorio focalizadas en observar el comportamiento de las chinches, las cuales inicialmente se ubicaban en el centro de una placa Petri rodeadas de pequeñas bases de cartulina de diferentes colores (a modo de tienda de campaña). Repitieron la prueba con chinches solitarias o en grupo, hambrientas o satisfechas, y con varias edades y sexos; lo cual permitió concluir su preferencia por el color negro y rojo.
En un principio los investigadores pensaron que la predilección por el rojo se debía a la asociación con la sangre, su fuente de comida, al ser animales hematófagos. Sin embargo, la hipótesis con más sustento asevera que la búsqueda del rojo es consecuencia de querer formar grupo con otras chinches, las cuales presentan un color enrojecido oscuro.
Sobre el rechazo de las chinches por los colores pasteles, principalmente el amarillo y el verde, se cree que está motivado por su semejanza con las zonas iluminadas, lo cual detestan, prefiriendo la oscuridad y la noche para desarrollar su actividad.
Los autores de la investigación no pueden asegurar que las sábanas rojas y negras atraen más las chinches que las verdes y amarillas, a falta de más estudios, pero recomiendan evitar el uso de las primeras como práctica preventiva.
Las picaduras de chinches de cama son muy molestas, provocan un intenso picor e insomnio a la mayoría de los que son conscientes de su presencia, pero en Europa no suelen transmitir graves enfermedades. Atacan por la noche en piernas, brazos, cuello y cara, además son capaces de recorrer hasta 30 metros para succionar a sus víctimas. Puesto que se extienden con mucha rapidez, cuando se intuye su presencia, es urgente contactar con profesionales de control de plagas para atajar el problema.
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