La leishmaniasis, enfermedad parasitaria aún activa en la Península
20 febrero 2013
El brote de leishmaniasis afecta en España desde el 2009. Años previos, era excepcional encontrarse con pacientes afectados por el parásito.
La enfermedad se contrae por la picadura de un insecto. El flebótomo, es un mosquito pequeño, de color amarillento y vuelo silencioso, que pica de noche y suele refugiarse en madrigueras, cuevas, vertederos y alcantarillas. Viven en época de calor, entre mayo y octubre. Nacen sanos; es decir, sin el parásito. Para transmitirlo primero deben picar a un animal infectado y después a una persona.
El insecto, conocido también como mosca de la arena, actúa como transmisor del parásito, que pasa a la sangre del nuevo huésped y provoca dos tipos de afección: la cutánea, que reviste menos gravedad, y la visceral. Esta última, que afecta a órganos como el bazo y el hígado, es mortal si no se trata adecuadamente.
El informe de la Consejería de Sanidad señala que fue en el último trimestre de 2010 cuando empezó a detectarse un aumento anormal en el número de casos de leishmaniasis. Posteriormente, los técnicos de la Consejería determinaron que la fecha de comienzo del brote fue en julio de 2009, no a mediados de 2010. Y perdura hasta la actualidad, aunque se han reducido el número de casos. Las empresas de control de plagas en Madrid han visto incrementados sus servicios contra leishmaniasis según el incremento de su actividad (ver gráfico).
Pese a detectar la epidemia en 2010, y haber empezado esta en 2009, no se diseñó ninguna campaña para alertar a la población de que tomando precauciones muy básicas podía evitarse la picadura hasta el 2012.
Fuente: ccaa.elpais.com