Contaminación en el cultivo de fruta y verdura
12 diciembre 2012
La cantidad de los productos cultivados depende de la mano de obra del hombre y de factores externos como la climatología y fertilidad del suelo. La calidad está relacionada con la contaminación del territorio, entre otros.
La contaminación de alimentos es más notable, pues la presencia de la bacteria Salmonella, E. coli, Yersinia, Listeria o Campylobacter son cada vez más frecuentes, al presentar mayor resistencia a la eliminación.
Además, también se puede encontrar contaminación química en alimentos, porque metales pesados desechados procedentes del sector industrial terminan afectando a la sanidad ambiental de los cultivos.
Los metales pesados más presentes en los alimentos son:
- Mercurio. Las industrias químicas desechan una gran cantidad del metal que se procesa en la naturaleza y acaba por ser acumulable. El pescado y productos pesqueros son la principal fuente de este metal.
- Plomo. El plomo, presente en tuberías antigua, con lo que favorecía su acumulación en el agua de consumo. Hoy en día este metal está presente en la gasolina, por tanto la contaminación atmosférica infunde a las plantas de plomo.
- Cadmio. Presente en pilas, plásticos, minas o colorantes industriales. El cadmio puede pasar del suelo a los vegetales de forma rápida, lo que favorece su detección en los alimentos. Consecuencia de ello, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la ingesta de este metal se aproxima a la tolerada.
Otro contaminante químico son los plaguicidas, por ello, HIGIA desarrolla la actividad a partir de productos no biocidas, apostando por una agricultura más ecológica.