Una muerte por legionella se sanciona con 600.000 € y cárcel

Realizando hipercloración para combatir la legionella Los brotes por legionelosis se ocasionan por la ausencia de tratamiento preventivo de desinfección y control de legionella en fuentes de riesgo, o bien por acciones inadecuadas, llevadas a cabo por empresas no competentes. Los titulares de las infraestructuras donde se desarrolla la bacteria son los responsables legales. En el caso de que una víctima de legionella muera, el culpable puede llegar a ser condenado de cárcel y asumir sanciones administrativas de hasta 600.000 euros.

Las consecuencia de una muerte por legionella vienen marcadas en el Real Decreto 865/2003 que entró en vigor el 4 de julio derogando al anterior (RD 2210/1995). En el año 2003 las sanciones se endurecieron hasta el punto que el incumplimiento de la normativa, puede portar responsabilidad penal, administrativa, civil o en materia de responsabilidad social. Según la legislación, las multas económicas llegan hasta los 600.000 euros, en faltas muy graves, 60.000 si son graves y 3.000 euros si son consideradas leves.  

El caso de legionella en Murcia durante el año 2001 provocó 470 afectados, lo cual promovió la actualización de la normativa. Actualmente, la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas, quien abarca a las principales empresas de sanidad ambiental españolas, y los ciudadanos ejercen presión para una nueva modificación de la normativa 865/2003, puesto que en el último periodo de 2014 han sido muchos los brotes de legionella notificados, así como las muertes ocasionadas, destacando el caso de Sabadell y Ripollet. La sociedad española necesita endurecer aún más la legislación que se debe cumplir para evitar contagios por legionella, causantes de muertes que podrían haberse evitado.

El brote de legionela más virulento de Cataluña -48 afectados y 10 fallecidos-  localizado en Sabadell en septiembre de 2014, encuentra al culpable tras siete meses de investigación por el Departamento de Salud. El responsable tendrá que acatar las sanciones estipuladas.

Según declaró Rafael Manuel Ortí, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, durante la II Jornadas de Prevención y Control de la Legionella en Denia, Alicante, las fuentes más vulnerables son los sistemas de agua caliente, las máquinas de vapor e hidromasajes y las torres de enfriamiento. Aunque son en todas las instalaciones expuesta en el RD 865/2003 donde deben hacerse tratamientos de desinfección preventivos.

Contactando a la empresa HIGIA, empresa especializa en desinfección de la bacteria legionella, le informará de la legislación vigente. Además, los técnicos realizarán los tratamientos necesarios en las instalaciones del cliente para cumplir la normativa y minimizar los riesgos de proliferación de la bacteria legionella.