España registra el primer caso autóctono de chikungunya
25 agosto 2015
El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) confirma el primer caso autóctono de chikungunya en España. El contagiado es un hombre de 60 años residente en la localidad valenciana de Gandía. Éste desarrolló los síntomas en Francia, el pasado 7 de julio, cuando llevaba tres días en el país vecino. El periodo de incubación de la enfermedad transmitida por el mosquito tigre, Aedes albopictus, oscila entre los 4 a los 7 días, por lo que enfermó en Gandía, antes de emprender el viaje.
Los fuertes dolores en las articulaciones provocadas por el virus, acarreó su ingreso en un hospital de Girona, donde permaneció cinco días. Cuando volvió al municipio valenciano contactó con las autoridades locales para que realizaran el control de plagas de insectos necesario, y posteriormente, fueron los análisis de sangre los que confirmaron que estaban enfermo de chikungunya. Desde ese momento, tanto España como Francia aún ha extremado más los controles para detectar los posibles casos emergentes.
Este primer registro de un caso de chikungunya autóctono no es inesperado porque el mosquito tigre pulula en la Comunidad Valenciana desde 2013, ya que el clima de la costa mediterránea es propicio para su propagación . Es por ello que el sistema de vigilancia contra el virus fue reforzado el pasado año cuando se hizo noticia del brote en el Caribe. Debido a la inmigración, emigración, turismo y transacciones de mercancía hasta finales de julio del 2015 sólo en la Comunidad Valenciana registraron 89 casos, pero todos importados.
La palabra chikungunya fue detectada por primera vez en un dialecto de Tanzania en 1952, cuyo significado es «doblarse», haciendo alusión al dolor que experimentan los contagiados en las articulaciones. Desde el 2004 se ha convertido en una enfermedad común en África, zonas del Océano Índico y Pacífico y Asia. También ha habito intensos brotes en América latina y, relativamente reciente, ha llegado a Europa.
Cómo se transmite el chikungunya
La picadura de un mosquito tigre, Aedes aegypti, infestado desencadena el chikungunya. El mismo insecto también puede transmitir el dengue y la fiebre amarilla. La enfermedad no se contagia por contacto físico ni por vía aérea. La transmisión del virus es originada por un vector, en este caso el mosquito particular.
Los síntomas del chikungunya son similares a los de la gripe, destacando la fiebre, dolores musculares y náuseas.
La prevención es la máxima de control, puesto que al ser un nuevo virus la población no ha creado defensas contra él. Por una parte, deben hacerse tratamientos de control de mosquitos por parte de empresas especializadas de sanidad ambiental para eliminar los focos; además, se requiere de la concienciación ciudadana que debe evitar el agua estancada y protegerse contra las picaduras.