¿Por qué no existen insectos gigantes?

insectos grandesEn multitud de películas y novelas, los insectos de tamaño desmesurado han tenido gran protagonismo, pero actualmente, este hecho es impensable.

¡Menos mal! Porque no queremos imaginar a los técnicos de control de plagas realizando tratamientos para el control de insectos monstruosamente gigantes. Tendrían que luchar como si se adentrasen en el escenario de Parque Jurásico. 

 

Los insectos gigantes no presentan un beneficio evolutivo. Necesitarían mucha energía para asegurar su supervivencia y las características de su cuerpo no facilitarían la labor. Quizá sea ese el motivo natural que tiende a empequeñecer al insecto y no agrandarlo.

Además, el estudio de la evolución animal confirma que cada vez los insectos son más pequeños, porque los de mayor volumen son más apetecibles para los depredadores, siendo el índice de supervivencia menor.

Los insectos no tienen esqueleto que mantenga su cuerpo, sino que tienen un exoesqueleto, es decir, su cuerpo se recubre de capas de quitina, cera, melanina o esclerotina. Por ello, no sería lo suficientemente fuerte para asegurar una robustez. Además, los insectos mudan de capas. Así, cuando éstos estuvieran viviendo dicho proceso serían vulnerables, pues no tendrían exoesqueleto protector.

El sistema circulatorio de estos animales no funcionaría con la misma perfección en especies de gran tamaño. No tienen venas, sino que la sangre y fluidos corporales están sueltos por su cuerpo. Así, los insectos que gran tamaño tendrían dificultades de movimiento, pues la gravedad les empujaría siempre hacia abajo.

El aparato respiratorio sería otro inconveniente para ellos. Respiran a través de tráqueas que transportan el oxígeno de la atmósfera hasta las células corporales. Cuanto más grande sea el animal, más oxígeno necesitará, y con ello unas tráqueas de tamaño acorde, que ocuparían el espacio destinado a otros órganos vitales.

Hace 300 millones de años habían insectos del volumen de los halcones, pero sucedió porque en el momento la atmósfera contaba con mucho más oxígeno, lo cual facilitó el proceso.