El calentamiento global incrementa la demanda de control de chinches

3 abril 2014

Las chinches de cama reaparecen en España, a pesar de su extinción siglos atrás. Pero no sólo eso, llegan para expandirse y multiplicarse a velocidad vertiginosa. De hecho, las últimas declaraciones de la Asociación Nacional de Empresas de Control  de Plagas (ANECPLA), afirman que las chinches, cucarachas y roedores son las plagas más extendidas por la Península, consecuencia del crecimiento de las ciudades, turismo, importación-exportación y cambio climático.

Es preciso realizar acciones de control de insectos para frenar estas plagas domésticas en el momento que se detecta su presencia, porque al margen de la aversión que puedan ocasionar, crean graves problemas medioambientales y de salud pública. Más aún, cuando el año ha sido lluvioso y los inviernos son cada vez más templados, dando lugar a ciclos reproductivos más cortos, como viene ocurriendo.

Las plagas que mayor incremento presentan son cucarachas y roedores. Sin embargo, en los hoteles el servicio más demandado es el control de chinches de cama, seguido de cucarachas. En el caso de los hospitales y geriátricos el orden es inverso (cucarachas y control de chinches). La facilidad de adaptación de las chinches favorece su propagación.

El control de chinches con insecticidas tradicionales, sólo las dispersan, por lo que se recomienda la contratación de servicios especializados, como los ofrecidos por HIGIA. Y es que estos insectos pueden aguantar 500 días sin comer, esperando la llegada de un huésped para nutrirse de sangre humana.

HIGIA ofrece parámetros para identificar la plaga, así como recomendaciones de prevención. Y recuerde, póngase en contacto con empresas especializadas de control de chinches -HIGIA– cuando se cerciore de su presencia, se evitan males mayores.