30 millones de animales mueren atropellados en España

señal de peligro animales salvaje cerca de carreteraMás de 30 millones de animales mueren atropellados cada año en las carreteras españolas, según una investigación de 20 años realizada por la Sociedad para la Conservación de Vertebrados (SCV), publicada en año 2004. Los más afectados son, por orden, las aves (12 millones), los anfibios (9 millones), mamíferos (5 millones) y reptiles (4 millones). Algunas especies están más destinadas a morir en la carretera que otras, debido a las migraciones periódicas, o porque su alimento se localiza en las proximidades del arcén de la carretera.

La Dirección General de Tráfico (DGT), contabilizó 366 accidentes de tráfico por la implicación de animales sueltos en la vía, causando 20 víctimas mortales, durante el año del 2003. Lejos de descender, la cifra sigue constante, incluso aumentó en 2006 a 10.000 accidentes, 1.000 heridos y 23 fallecidos por esta misma causa (DGT). Los datos exponen una necesidad manifiesta de encontrar medios con los que minimizar las cifras, ya que se está poniendo en peligro a la fauna y a las vidas humanas.

En este mapa, facilitado por la SCV, se muestran los animales con mayor tasa de muertes en carreteras, según la provincia española. Curiosamente el sapo es uno de los más perjudicados, debido a las migraciones que realiza en busca de reproducción y alimento, junto con las ranas y camaleones.

 

Mapa de España de los puntos negros de atropello a animales

 

Conscientes de ello, cada vez son más las carreteras españolas que incluye pasos específicos para que la fauna cruce de la zona A a la zona B, separadas por la carretera, entre otras medidas

 

Medidas para minimizar los animales atropellados en carretera

  • Atrayentes y Repelentes: Actualmente, el Gobierno de Cantabria ha implantado 1.500 dispensadores con líquidos atrayentes (atrae a los animales hacia los pasos a partir de brea de color madera, que simula el elemento que usan para desparasitarse. También se usan compuesto hechos con resina vegetal y feromonas de hembra) y repelentes naturales (orina de lobo para alejar a corzos, venados y jabalíes) en los quitamiedos de algunas carreteras comarcales para desviar el paso de los animales salvajes hacia los pasos específicos, reduciendo los accidentes en un 70% en este caso particular.

Otros repelentes naturales populares se obtienen de mezcar olor de oso, lobo y hombre. Como punto negativo contra esta medida es que necesita ser renovada cada seis meses, aproximadamente, y los animales pueden acostumbrarse a su olor, por lo que pierde eficacia.

  • Reflectores /espejos: Cuando los faros de los coches inciden sobre los reflectores emiten una luz roja, no percibida por el conductor, hacia el interior de la carretera que sirve de alerta, y por tanto, aleja, a los animales de la carretera. Por otra parte, también se usan las tiras de metal en los árboles o postes.
  • Vallados perimetrales, mallas o paredes de hormigón: Alejan a los animales terrestres de mayor volumen, no permitiendo el paso. Sim embargo, para el control de algunos insectos y aves, habría que aplicar otras medidas.
  • Dispositivos acústicos de disuasión: Emiten ultrasonidos que ahuyentan a los animales.
  • Pasos superiores e inferiores de fauna: Progresivamente los animales se están habituando a utilizar estas estructuras que conectan los dos lados de vida salvaje que separa la carretera. Suelen usarse puentes y desagües.
  • La señalización:  Esta medida debería instaurarse más a menudo, lo cual alerta al conductor de la presencia de animales.
 

¿Quién es el responsable de los daños al colisionar contra animales salvajes?

La normativa en vigor, modificada por la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, establece al conductor de vehículo como responsable de los daños ocasionados a bienes y/o personas. Anteriormente al cambio legislativo, el conductor sólo era responsable si había incumplido las normas de circulación; no siendo así,  podía reclamar los daños ocasionados por el atropello.